El objetivo de Canon EF 135mm f2,8 soft-focus es un buen objetivo pero no es el mejor de su clase. No obstante sabiendo utilizarlo puede dar un buen rendimiento y fotografías aceptables. Se trata de una lente muy útil para el retrato, en particular para un primer plano del rostro.
Técnicamente lo óptimo es disparar con un diafragma de f5,6, aunque sea a costa de aumentar mucho la sensibilidad o ASA del sensor. Recomiendo poner la cámara a prioridad de velocidad de obturador de 1/200s, y ajustar manualmente la sensibilidad para aumentar el diafragmado del objetivo. Cuando ya tenemos preparada la cámara no queda más que enfocar, encuadrar y disparar, distrayendo naturalmente al sujeto retratado, "no tan serio, hombre, sonríe un poco..." Hay que enfocar con cuidado, apuntando el Autofocus a la pupila del ojo de la parte de la cara más clara de luz.
