"Copiar y mejorar"

Como los japoneses en los años cincuenta del siglo pasado, que a nivel tecnológico e industrial lo que hacían era "copiar y mejorar y vender más barato", yo, aquí en Madrid, con mis medios, tengo que hacer algo parecido con mi fotografía.
Tengo que conocer fotógrafos actuales, estudiar sus trabajos, su forma de moverse y de publicar. Internet es fundamental.
Desde Madrid, tengo que hacer algo tan sencillo como copiar, imitar y asimilar los reportajes y los libros de otros.
En casa tengo un libro sobre los Palacios Reales en Madrid y su entorno. Voy a inspirarme en él y ofrecer las fotos a una editorial dentro del área de turismo. Voy a visitar San Lorenzo de El Escorial, La Granja de San Ildefonso, Aranjuez, El Pardo, El Capricho y el Palacio Real de Madrid. Añadiendo El Prado y algunas fuentes del Paseo de Recoletos de Madrid. Todas estas fotos voy a intentar tomarlas en Primavera excepto las del Monasterio de El Escorial que las haré en Otoño.

El archivo fotográfico

El archivo de un fotógrafo es esencial. Me decía Mauricio Mergold, un fotógrafo mexicano que ha publicado en el National Geographic, que el archivo del fotógrafo es su jubilación.
Hay que tomar fotos y hacer reportajes para conservarlos aunque no se les vaya a dar una utilidad inmediata. Hay que hacer lo que se tiene a mano y lo que cuesta menos esfuerzo y dinero. Por ejemplo cuando yo vivía en Barcelona, podría haber realizado un reportaje exclusivamente de la Sagrada Familia, quizás el monumento más emblemático de la ciudad. Nunca se sabe cuando van a poder ser publicadas en el futuro. La cuestión es que ahora ya no estoy en Barcelona, y materialmente no puedo hacer aquellas fotos. Lo mismo ocurre con Madrid en el presente. Ahora que vivo en Madrid, tengo que aprovechar y hacer reportajes aquí, que me supongan relativamente poco esfuerzo.
Además hoy en día, con la fotografía digital, disponer y organizar el archivo es fácil y cómodo. Ocupa lo que ocupa un disco duro.

Material fotográfico de segunda mano

Acaban de llamarme de Panatronic, en Chamberí, para darme un presupuesto para la reparación de mi objetivo EF 135 mm F2,8. Ha sido Antonio Morilla quien me ha pasado la dirección del taller de cámaras y objetivos. A Antonio le conocí hace más de quince años, cuando le vendí el flash Nikon SB24, que yo ya no necesitaba. Desde entonces he comprado y he vendido bastante material fotográfico usado. He comprado gangas y he vendido lo que ya no me servía de Nikon, Leica, Konica y últimamente de Canon.
Lo más extraordinario ha sido siempre las personas con las que me he topado. Mantengo amistad con más de 8 fotógrafos que conocí comprando y vendiendo máquinas y lentes. Antonio de Madrid, José Manuel Santos de Barcelona, coleccionista de Leica, Juan Carlos Silva, fotógrafo de Sevilla, Javier Sánchez Monge, aventurero-viajero, etc. En el arte de comerciar, tomando café o una cerveza en un bar, se habla, se escucha, se observa bien el material, se aprende y por fin se negocia el precio. Finalmente, se cierre el trato o no, se estrechan las manos y quedan intercambiadas las direcciones de cada uno.